domingo, 31 de octubre de 2010

Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 1 - Alexandre Desplat


Desplat ha obrado maravillas de nuevo. Ha creado una banda sonora modélica, muy en su estilo, pero también adecuada a las circunstancias: continúa el halo de "magia" e infinita elegancia que envuelve a todas las creaciones del francés, así como sus característicos pulsos electrónicos. La música de Desplat se vuelve lírica, romántica, jazzística y exótica incluso en el maravilloso tema de los Lovegood pero siempre se mantiene en un tono ominoso, amenazante y oscuro. Ahí yace el gran logro de Desplat, haber encontrado el tono perfecto para su creación, que desde luego, es para levantarse y aplaudir. 



Images - John Williams


Para el enajenado retrato de la esquizofrenia que filmó magistralmente Robert Altman, John Williams aportó una compleja composición que refleja el tono onírico y enigmático de la película, aumentando exponencialmente con el poder emocional y dramático de la música la paranoia que se nos ofrece.



The Moderns - Mark Isham


Esta es una sofisticada creación del compositor Mark Isham, que simplemente emplea el jazz de los años veinte con un lavado de cara a su gusto para ambientar la acción del filme, en volviéndolo en una cálida manta de romanticismo.

Sophie's Choice - Marvin Hamlisch


Marvin Hamlisch muestra aquí su lado más delicado en una emocionante partitura estructurada en torno a un sencillo y sentido tema principal que evoca una sensación o anhelo de tranquilidad, de quietud, correspondiente a la protagonista del filme y en contraste con su turbulento pasado.


jueves, 28 de octubre de 2010

The Swimmer - Marvin Hamlisch


Según tengo entendido, debut cinematográfico de Hamlisch, que ya apuntaba maneras de genio y construía su estilo musical. Es esta una composición impregnada de nostalgia (como muchas otras de Hamlisch) e imbuida de un fuerte cariz romántico que se expresa a diferentes niveles según el tipo de música que el compositor aplica.



Sympathy for Lady Vengeance - Choi Seung-Hyeon

Es esta una banda sonora de ecos, por sorprendente que parezca, vivaldianos (de hecho contiene melodías del compositor barroco), pero aún así, de aire moderno, derrochando estilo y sofisticación desde el primer minuto hasta el último. Es una elegante banda sonora, con una sentimentalidad fría pero omnipresente en una especie de conjunción de desasosiego y un algo subyacente, ominoso e inquietante.



domingo, 24 de octubre de 2010

The Social Network - Trent Reznor & Atticus Ross


A todas luces, esta no es una composición al uso. Reznor y Ross crean una banda sonora bastante homogénea, enteramente electrónica y, en mi opinión, perfectamente adecuada a la película. Realmente vale la pena tener en cuenta este original trabajo. La versión de The Hall of the Mountain King y la escena a la que pertenece son de lo mejor del cine de este año.


Tamara Drewe - Alexandre Desplat


Desplat nos ofrece de nuevo sus típicas sonoridades, siempre expresivas y, de algún modo, "mágicas". En Tamara Drewe, el compositor desarrolla una banda sonora humorística que se construye en torno a un tema principal con obvia carga irónica y pícara que conoce diversas variaciones y es acompañado de otros temas secundarios accidentales destacados por su tono idílico. Rutinario, nada nuevo, probablemente demasiado repetitivo, si, pero completamente disfrutable.



sábado, 16 de octubre de 2010

Krull - James Horner


La leyenda de la épica "horneriana" empieza a gestarse en este indecente filme fantástico, que cuenta con una de las más impresionantes bandas sonoras dentro de la carrera del susodicho. Mi relación con Horner es compleja. Idolatro su talento compositivo y sus magistrales composiciones, y le tengo por un gran genio de la música sinfónica, pero cuando se pone a autoplagiarse me rompe el corazón. Les invito a buscar las 0 diferencias entre los temas iniciales de El Hombre Bicentenario y Una Mente Maravillosa. En cuanto a sus "inspiraciones" (copias) en obras de otros compositores (Nino Rota, Khachaturian, Shcuman, etc), entiendo que no están hechas para llevarse él mismo el mérito, lo cual es algo, francamente, infantil e impensable desde el punto de vista de un cierto nivel intelectual que le supongo a Horner, de modo que solo queda admirar su cultura musical y el modo en que arregla las composiciones de otros, sin ninguna mala intención, para integrarlas en sus propias obras.
De cualquier modo, hasta que se demuestre lo contrario, Krull es íntegramente suya. La partitura de Horner es épica, grandiosa y compleja, y aúna audazmente un sentido futurista y moderno con una sonoridad clásica. Parece mentira que alguien se haya preocupado en derrochar tanto esfuerzo y creatividad en semejante bazofia fílmica. Lo achacaré a la profesionalidad.

Goodbye, Lenin! - Yann Tiersen



Me gusta llamar a lo que hace Tiersen "minimalismo para no iniciados", o lo que es lo mismo, Glass y Nyman para los que no pueden soportar los 21 minutos de ostinato de "The Grid" ni el progresivo y medido caos de "Chasing Sheep is Best Left to Shepherds". Tiersen hace que el piano suene (y suene, y suene y suene) plácidamente, siempre amargo pero también irónico creando un ambiente dramático al modo de cualquier otra banda sonora más "convencional" pero sin perder de vista su estilo, una virtud de la que a veces carecen los auteurs minimalistas que se prestan a la banda sonora.

Vatel - Ennio Morricone


Solo hace falta escuchar la banda sonora de Vatel, un ejemplo tan bueno como tantos otros en su filmografía, para comprender que Ennio Morricone se ha erigido por méritos propios en legendario adalid de la música de cine de calidad.
En la, bastante mediocre, aunque grandilocuente película de Joffé, Morricone se explaya en un extenso festín de melodías barrocas originales, que, más allá de los meros propósitos ambientales, se convierten en un sublime deleite para los oídos que funciona tanto acompañado de las imágenes del filme como de manera independiente.
La música con alma propia de Morricone es justa y fácilmente clasificable como una de las mejores composiciones (si no la mejor, en mi opinión) de su carrera y de la historia de la música para cine y de la música en general.
Personalmente, recomiendo encarecidamente su escucha. Los cortes que pueden escucharse a continuación hablan por sí solos:

domingo, 10 de octubre de 2010

Dangerous Liaisons - George Fenton



La música en esta gran obra maestra que es Dangerous Liaisons (basada en la obra epistolar de Chordelos de Laclos Les liaisons dangereuses, que ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones, siendo ésta de Frears la mejor de ellas, en mi opinión y con permiso de Forman) enraíza en el barroco, incluyendo algunas composiciones de Bach, Haendel o Vivaldi, y con una aportación original de Fenton acorde a estas obras clásicas, pero con un mayor componente dramático, utilizando melodías, a veces sutiles, que emulan el comportamiento hipócrita y conspirativo de Valmont y Merteuil, y en otras ocasiones exaltadas, exhibiendo pletóricamente el dramatismo del argumento.


sábado, 9 de octubre de 2010

The Informant! - Marvin Hamlisch


Esta es una composición magnífica, de la mano de un maestro, Hamlisch, que imprime en la película de Soderbergh la sofisticación y el espíritu jazzístico de sus mejores creaciones allá por los setenta. Se trata de una composición muy ecléctica pero con un espíritu conjunto que derrocha desenfado, humor y muchas ganas de entretener. Cabe destacar que la banda sonora contiene también una genial canción con letra del mítico matrimonio Bergman, cuyas colaboraciones con Hamlisch, Grusin o Legrand, por nombrar algunos, les valieron multitud de nominaciones y premios.



lunes, 4 de octubre de 2010

Elizabeth - David Hirschfelder


La composición de Hirschfelder es, desde cualquier punto de vista, admirable, y sería justo calificarla de obra maestra incluso. Con una poderosa instrumentación que ambienta al filme en su tiempo y que se apoya en ocasiones en coros exaltados, la música de Elizabeth recrea constantemente una atmósfera "densa" y amenazante, para emular las conspiraciones e intrigas palaciegas que refleja la película.


The Firm - Dave Grusin


Hablar del cine de Sidney Pollack es casi hablar de la música de Dave Grusin, con permiso de la magistral aportación de John Barry para Out of Africa. En cualquier caso, Grusin resultó ser el mejor intérprete de la visión cinematográfica de Pollack, y podría decirse que The Firm es, musicalmente hablando, en su filmografía común, una especie de visionaria obra maestra. Grusin emplea únicamente el piano en esta banda sonora, y es espectacular escuchar la enorme diversidad de "colores" y evocaciones que consigue solo con ese instrumento, aplicando distintos estilos musicales, desde el omnipresente jazz hasta algo similar al contemporáneo minimalismo.



The Other Side of Midnight - Michel Legrand


Esta es una de las más finas composiciones de Legrand, que se sustenta en una sensible melodía de tonos marcadamente melancólicos. Se trata de una banda sonora indispensable dentro de la filmografía de Legrand, y un claro ejemplo de su talento.


domingo, 3 de octubre de 2010

Il Casanova di Federico Fellini - Nino Rota


En esta colaboración con Fellini, Rota estructura su música principalmente en tres pilares temáticos: por un lado, la melodía caótica y socarrona que profiere el "pájaro mecánico" durante los actos sexuales de Casanova, por otra parte, Pim Penim, una melodía delicada y melancólica que suena en los momentos más dramáticos, y finalmente el "Intermezzo della Mantide Religiosa", que es cantado por algunos de los personajes y después persiste durante toda la película.


Cassandra's Dream - Philip Glass


Fiel a su personal estilo, que usualmente lo he encontrado descrito como "minimalista", en su colaboración con Woody Allen, Glass imprime a su música repetitiva e hipnótica un cariz operístico y dramático, que casa perfectamente con las intenciones cinematográficas del genio de Manhattan. La obsesividad de la música de Glass se torna en suspense, drama e incluso comedia para ambientar con gran solvencia la historia de Allen.


Maxie - Georges Delerue


En Maxie, Delerue combina una de sus típicas y hermosas melodías románticas con un tema más ágil encargado de prestarle a la banda sonora su lado cómico. El francés escribió una partitura sencilla, nada pretenciosa, pero muy efectiva y agradable de escuchar.


Far From Heaven - Elmer Bernstein


Elmer Bernstein ya son palabras mayores. Far From Heaven se erige en su filmografía como la mayor de sus obras tardías. Sofisticada, emocional, extremadamente apropiada para la época en la que se ambienta el filme, la banda sonora de Far From Heaven aúna una cuidada delicadeza sentimental con el patetismo orquestal más grandilocuente, dotando a la música de una empatía casi manipuladora. El tema principal creado por Bernstein para la ocasión es en mi opinión una de las melodías más bellas creadas para el séptimo arte.



sábado, 2 de octubre de 2010

Lust, Caution - Alexandre Desplat


En Lust, Caution Desplat se dedica, como es habitual en él, a crear ambientes y emociones. Sus melodías sutiles y elegantes se asientan esta vez en los estándares clásicos del film noir, imitando en ocasiones las armonías niponas ("Wong Chia Chi's Theme") o desplegando su delicado lirismo romántico al estilo de lo que hizo en The Painted Veil ("Dinner Waltz"). A la vez, esa fascinación que ejerce siempre la música de Desplat está impregnada en esta ocasión de sensualidad y erotismo, simultáneamente amenazante, tal como reza el título de la cinta.


Irma la Douce - André Previn


Para la maravillosa obra del Maestro Billy Wilder, Previn creo una banda sonora desenfada y alegre, muy acorde quizás a la personalidad de la protagonista, una música por una parte excesiva y patética, desde un punto de vista claramente irónico, y por otro lado tierna y amable, especialmente en lo que respecta al obstinado amor entre el gendarme y la prostituta.



Breezy - Michel Legrand



Michel Legrand es enorme, y aunque Breezy no sea una de sus mejores bandas sonoras, el estilo nostálgico y hermoso de Legrand, siempre envuelto en un evocador halo jazzístico, puede distinguirse y disfrutarse plenamente. Para Breezy, precursora directa en la filmografía de Clint Eastwood de Los Puentes de Madison (podría decirse que ya apuntaba maneras) Legrand nos regaló una bella canción que se versiona en el resto de la obra como romántico tema principal.

viernes, 1 de octubre de 2010

The Conversation - David Shire



En The Conversation, maravillosa cinta de suspense de Francis Ford Coppola, el compositor David Shire (ganador de un Oscar por la canción "It goes like it goes", de la película Norma Rae) aplica una banda sonora sustentada principalmente en una depresiva y rutinaria melodía de piano.
Lo cierto es que el tema pianístico de The Conversation es fascinante. A simple vista parece una banal aunque bella melodía, un sonido quizás impersonal, cansado, pero conforme avanza y va revelando su verdadero potencial, su triste magnificencia y obsesividad, realmente consigue atraparte en su ciclo sin fin, con sus aires jazzísticos que imprimen una sentimentalidad gris, lluviosa y su infinita elegancia digna del más puro romanticismo.



La canción "It goes like it goes", por la cual Shire se llevó su único Oscar:

Pan Tadeusz - Wojciech Kilar



Pan Tadeusz pasa por ser una de las mejores creaciones de ese genio de la banda sonora que es el polaco Wojciech Kilar. Generalmente desconocido para los no aficionados, Kilar adquirió una cierta fama principalmente por su trabajo en la película Bram Stocker's Dracula, dirigida por el prestigioso realizador Francis Ford Coppola, y posteriormente por sus colaboraciones con Roman Polanski (Death and the Maiden, The Ninth Gate, The Pianist).
En Pan Tadeusz, Kilar despliega toda su inteligencia sinfónica para crear una opulenta partitura dotada toda ella de un sentido épico y a la vez sentimental entre valses polkas y ritmos marciales.